"Mi primera reacción fue esto no es nada, ya se quitará". Era 2016 y Marius Soler, ahora presidente de la Asociación de Cáncer de Mama Masculino (INVI), no sabía que en ese momento padecía la enfermedad. No era extraño. Entonces no se oía hablar de que los hombres podían tener este tipo de cáncer ni tampoco cómo proceder para detectarlo. Era invisible.

Desde entonces, y en parte gracias a la labor de colectivos como INVI, el cáncer de mama masculino se empezado a conocer de forma más amplia, aunque no totalmente generalizada. Una falta de información que repercute negativamente en los diagnósticos de una enfermedad que cada vez es más frecuente y que tiene elementos diferenciales importantes en su desarrollo en hombres.

“Para muchos es poco, para pocos es mucho”

Con esta frase, INVI presenta la asociación y uno de los principales problemas del cáncer de mama masculino: su incidencia relativamente más baja respecto a las mujeres hace que pueda parecer que no existe. Pero lo hace: alrededor del 1% de los cánceres de mama se produce en hombres.

Asociación de pacientes con cáncer de mama masculino

El número de casos no es la única diferencia entre el cáncer de mama masculino y femenino. Una relevante es la edad: mientras que las mujeres suelen enfermar a partir de los 45 años, en los hombres es más frecuente a partir de los 60. Algo que, sin embargo, no evita que haya hombres jóvenes que ven aparecer los síntomas, incluso antes de los 40 años.

Infografía de los síntomas del cáncer de mama masculino
Infografía - Los síntomas del cáncer de mama masculino

Las causas también varían entre sexos. Las alteraciones genéticas tienen un peso mayor (principal en el 40% de los casos) que en el caso de las mujeres, a lo que se unen otras como la obesidad, el consumo de alcohol o la ingesta de sustancias como anabolizantes.

Pero sobre todo es la severidad de la enfermedad lo que destaca en el cáncer de mama masculino. A pesar de que se desarrolla de forma parecida en hombres y mujeres, ellos tardan más en ser diagnosticados simplemente porque no saben que pueden padecerlo. El retraso en la detección hace que la tasa de supervivencia en varones a 5 años (77,6%) se encuentre casi 10 puntos por debajo del de las mujeres (86,4%) y que la metástasis sea más común.

La investigación y la concienciación son claves para revertir esta tendencia. La primera, para conocer mejor los efectos del cáncer de mama masculino, realizar ensayos clínicos específicos y desarrollar nuevos tratamientos. La segunda, para mejorar la prevención y el diagnóstico y acompañar a los hombres que desarrollan cáncer de mama metastásico para que sigan persiguiendo sus metas.

AECMM