El 8 de marzo es un día de reivindicación para las mujeres en todo el mundo y en todos los ámbitos. Igualdad en el terreno laboral, medidas para erradicar la violencia contra ellas, concienciación sobre sus retos... Y en este día tan señalado, Dando vida a tus metas no quiere quedarse atrás. Hoy ponemos el foco en las mujeres que conviven con el cáncer de mama metastásico, desmitificar su situación, mostrando que no son heroínas ni pueden ser vencedoras frente a la enfermedad, pero que no se dan por vencidas y aún tienen mucho que vivir y que exigir.

No son luchadoras ni supermujeres

En muchas ocasiones, para mostrar apoyo a las mujeres con cáncer de mama, se las coloca en un rol de heroínas, de guerreras frente al “enemigo” que es la enfermedad – especialmente en fechas como esta, donde se puede confundir idealización con concienciación. Pero este papel tiene dos filos muy cortantes: uno es que impone una carga extraordinaria sobre las pacientes y otro es que reduce su vida a una lucha continua, donde no existe el disfrute ni otro objetivo que superar el cáncer. ¿Y qué sucede con aquellas que sufren CMm, cuya cura no es aún alcanzable? Se vuelven invisibles. Lo que no se puede idealizar no existe; si no pueden ser vencedoras, no son.

Por ello, en el Día Internacional de la mujer reivindicamos la humanización de las pacientes de cáncer de mama metastásico, porque solo así se puede atender a sus necesidades, acompañarlas en sus objetivos vitales y entender su realidad, muy lejana de la “batalla” que se suele dibujar en el terreno social.

Las metas de las mujeres con CMm

No poder “vencer” a la enfermedad, no tener actualmente la posibilidad de superarla, no significa que las pacientes carezcan de objetivos en su día a día. En el ámbito del trabajo, de la familia, de las relaciones sociales y afectivas, del desarrollo físico y personal… En todos ellos siguen planteándose retos, deseando alcanzar resultados y disfrutando de los éxitos que consiguen.

Por ello, tiene que cambiar la concepción que la sociedad tiene de ellas: no son mujeres vencidas, sino trabajadoras, madres, parejas, deportistas, viajeras, empresarias… y tantas otras denominaciones como facetas cultivan en su vida. Apoyarlas para que puedan dar impulso a sus metas pasa por saber que las tienen, conocer los problemas a los que se enfrentan por convivir con la enfermedad y acompañarlas en el camino hacia su consecución.

Reivindicando más investigación

Después de desterrar tanto las visiones heroicas y como las derrotistas sobre las mujeres con cáncer de mama metastásico, solo queda reivindicar que se apoye el único camino posible hacia la cronificación de su enfermedad: la investigación.

Los avances en las últimas décadas han mejorado la esperanza de vida de las mujeres con CMm, con más conocimientos, nuevos tratamientos, más ensayos clínicos y más estudios especializados. Por ello, que el día Internacional de la Mujer sirva para acordarse de apoyar estas labores científicas y de concienciar a la población de la existencia de estas mujeres, su realidad y sus esperanzas de lograr dar vida a sus metas.