Este domingo se conmemora el nacimiento de una institución tan importante como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta rama de la ONU trabaja desde 1948 en la prevención de las enfermedades, la promoción del bienestar y la intervención en las políticas públicas de salud de los Estados. Durante 75 años, cada 7 de abril, se ha celebrado esta labor y se ha puesto el foco en un aspecto de la salud o en una patología. Y aunque en esta edición ni el cáncer de mama masculino ni cáncer de mama metastásico son las enfermedades elegidas para representar el Día Mundial, los pacientes de esta patología quieren levantar la voz con reivindicaciones de más recursos, más concienciación y más información a organismos con capacidad de decisión y a la población.
La investigación es el camino
El cáncer de mama metastásico es una enfermedad incurable, pero la investigación avanza poco a poco hacia la cronificación de la patología. Los hitos de las últimas décadas han logrado mejorar la calidad y la esperanza de vida. Sin embargo, los ensayos clínicos de este estadio provienen principalmente de las compañías farmacéuticas, quienes reclaman, como los pacientes, más colaboración pública para llegar más lejos de forma más eficaz como se ha hecho con otras enfermedades.
Si que se destinen más recursos a encontrar nuevas formas de tratamiento y diagnóstico es una de las reivindicaciones más importantes de las asociaciones de pacientes, también lo es que los resultados de la investigación lleguen a donde los pacientes lo necesitan. No todos los hospitales cuentan con las pruebas y medicamentos que requiere una enfermedad tan cambiante como el cáncer de mama metastásico y el coste, tanto económico como anímico, de desplazarse a otros lugares puede ser inasumible. Dicho de otra forma: más investigación más accesible para más vida.
La información es el bastón
Para que los avances en investigación sean más eficaces desde el primer momento la información sobre la enfermedad es clave. Que los y las pacientes conozcan los síntomas de alerta frente al cáncer de mama, las formas de prevención - como la autoexploración o la importancia de realizarse test genéticos – y cómo /sobrellevar mejor la enfermedad/ puede marcar la diferencia para quienes padecen la patología o tienen riesgo de padecerla.
En un día donde se conmemora la prevención, que también se destinen recursos a divulgar información sobre el cáncer de mama y el cáncer de mama metastásico - ya sea desde la iniciativa privada como la pública – se vuelve una petición vital para los pacientes presentes y futuros.
La concienciación es la compañía
La exigencia de convivir con la enfermedad es dura para los pacientes; hacerlo solos puede ser una carga inasumible. Por ello, más allá de familiares y entorno, quienes conviven con el cáncer de mama metastásico necesitan el apoyo de toda la sociedad.
Escucharles comprensivamente, dar difusión a las iniciativas que promueven a través de asociaciones de pacientes, apoyar sus reivindicaciones… En definitiva, tejer una red de cuidados global y ayudarles a lograr sus metas. Todo para que el Día Mundial de la Salud sea solo un hito en un camino conjunto hacia la cura.