El cáncer de mama metastásico (CMm) sigue siendo una enfermedad poco conocida y un tabú para la población, una realidad incómoda de la que es difícil hablar, un problema para el que aún no tenemos solución. Sin embargo, la información sobre cómo se está tratando en la actualidad, la concienciación social y el apoyo familiar son clave para que los pacientes puedan seguir persiguiendo sus metas vitales y tener esperanza en su día a día. Aquí queremos aportar nuestro grano de arena respondiendo a cuatro preguntas frecuentes sobre el cáncer de mama metastásico para conocer mejor qué es y la mejor de convivir con él.
1. ¿A quién afecta esta enfermedad?
El cáncer de mama metastásico supone entre el 6 y el 7% de los nuevos diagnósticos de cáncer de mama en España - alrededor de 2.000 cada año. También está presente en más de un 20% de los pacientes que han sido diagnosticados tempranamente, pero que desarrollan metástasis del tumor incluso después del tratamiento.
Quienes se ven más afectadas por este tipo de cáncer son las mujeres con una media de edad de 56 años. Sin embargo, que sea el perfil más recurrente no quiere decir que sea el único; aunque sea menos común oír hablar de ello, las mujeres más jóvenes y los hombres también pueden presentar cáncer de mama metastásico.
Las mujeres y hombres con la enfermedad no son los únicos que se ven afectados por ella. Su entorno, y especialmente las personas cuidadoras, es vulnerable a las dudas, el deterioro de la salud y las relaciones personales y laborales. No se debe olvidar que la concienciación y la acción sociales sobre el cáncer de mama metastásico pasan también por mejorar sus condiciones.
2. ¿Qué es lo que diferencia el cáncer de mama del cáncer de mama metastásico?
El cáncer de mama metastásico es aquel en el que las células cancerosas pasan a otras partes del cuerpo, un proceso denominado “metástasis”. Las zonas más comunes a las que se expanden son los huesos, los pulmones, el cerebro y el hígado.
Esto, unido a las diferencias entre los distintos tipos de tumores, hace que cada CMm sea diferente, tanto en los síntomas que pueden presentar los pacientes como en los tratamientos que se pueden llevar a cabo para paliar la enfermedad.
3. ¿Se puede tratar?
Actualmente, el cáncer de mama metastásico no tiene cura, lo que hace que la supervivencia a 5 años sea muy inferior a la que presenta la mayoría de cánceres de mama: mientras que en estos supera el 80%, en los casos de CMM la supervivencia media es de 5 a 6 años.
Sin embargo, estos datos no quieren decir que el diagnóstico sea el final del camino. La investigación ha mejorado las expectativas y la calidad de vida de los pacientes. Los nuevos tratamientos no solo han reducido la concurrencia del cáncer de mama metastásico, sino que también han alargado la vida a los pacientes y han reducido los efectos secundarios con los que tienen que convivir.
Las terapias existentes y los nuevos medicamentos, tratamientos y ensayos clínicos son la esperanza diaria de las personas con cáncer de mama metastásico. Toda la ciudadanía tiene un papel clave para pedir que se destinen más recursos para conseguir más y mejor vida para los pacientes.
4. ¿Dónde puedo acudir para recibir apoyo?
Convivir con el CMm es una realidad dura por muchas razones y en muchos ámbitos. La incertidumbre sobre el futuro, las secuelas físicas de la enfermedad, la incomodidad inicial del entorno respecto al diagnóstico, la influencia de la política y administraciones sobre los recursos sanitarios, la incomprensión social, la pérdida de trabajo… Demasiado para poder afrontarlo sin ayuda.
Por suerte, España cuenta con asociaciones de pacientes para que nadie se sienta solo en su camino y para visibilizar su situación. En el caso del cáncer de mama metastásico, la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM) y la Asociación de Cáncer de Mama Masculino (INVI), formadas por pacientes, están potenciando la concienciación y el apoyo a través de “Dando vida a tus metas”, una iniciativa donde poner la vida de las personas enfermas en el centro y motivarles a seguir persiguiendo sus objetivos.
Pero no son las únicas. Puedes encontrar otras redes de apoyo donde participar, conseguir ayuda y darla para mejorar cada día más el futuro de los pacientes.
