Todos los cánceres de mama primarios tienen la posibilidad de convertirse en cáncer de mama metastásico (CMm) y todos, llegados a este estadio en el que el cáncer se disemina a otras partes del cuerpo, son por ahora incurables. Sin embargo, no todos los tumores son iguales y, entre ellos, el cáncer de mama triple negativo presenta unas peculiaridades que hacen que su progresión sea más agresiva y su tratamiento, más difícil.
En este artículo te dejamos tres claves para entender esta arista poco conocida del cáncer de mama y dar a conocer la enfermedad.
El apellido "triple negativo"
La investigación ha hecho patente una realidad: el cáncer de mama no es una patología única. Como ya explicamos en nuestro blog, hay distintos tipos de tumores que se pueden clasificar en función del comportamiento de las células cancerosas o de su estructura. Esta variabilidad hace necesario ponerles “apellidos” para diferenciarlos, señalar su peculiaridad y poder tratarlos de forma específica.
En el caso del triple negativo, la diferencia respecto a otros tipos más comunes, como los cánceres luminales, se encuentra en los receptores de las células cancerosas, unas proteínas de las membranas celulares que actúan adhiriéndose a sustancias concretas presentes en la sangre.
Las células del cáncer de mama “común” tienen dos o tres de estos receptores – uno que deja pasar el estrógeno, otro que deja pasar la progesterona y una última llamada proteína HER2. Sin embargo, las células del cáncer triple negativo no presentan ninguna de ellos. Dicho de otra forma: las células de los pacientes de este tipo de cáncer están “blindadas”, lo que provoca que las posibilidades de frenar el cáncer sean menores.
Es esta ausencia la que permite su diagnóstico. Las pruebas buscan los receptores en las células causantes del cáncer para determinar su “apellido” y dar el mejor tratamiento posible.
De triple negativo a metastásico
Tener cáncer de mama triple negativo no significa tener cáncer de mama metastásico. Sin embargo, el paso de uno a otro es más común que en otros tipos de cáncer debido a la mayor facilidad que presenta el triple negativo de dispersarse por otras zonas del cuerpo.
Cuando esto sucede, los datos nos dicen que la tasa de supervivencia a 5 años se reduce del 91% - el cáncer está localizado – al 12%, menor incluso al del cáncer de mama metastásico cuando este se presenta en otros tipos de cánceres primarios, como los luminales.
Cualquier tipo de cáncer que llegue al estadio de metastásico es incurable. Pero estos porcentajes muestran la dificultad adicional que conlleva el tratamiento cuando se da la ausencia de receptores que caracteriza a este tipo de cáncer y la dureza de la realidad de las personas que son diagnosticadas.
Poco frecuente, poco conocido
Es esta realidad la que “Dando vida a tus metas” quiere visibilizar y acompañar. Y es que su baja incidencia relativa en los diagnósticos primarios y su pronóstico negativo respecto a los cánceres de mama más comunes hacen que socialmente no se hable del cáncer de mama triple negativo.
Pero para el entre 10% y el 15% de las mujeres - muchas de ellas jóvenes - y el 1% de los hombres con cáncer de mama que padecen esta variante la información es clave para poder recibir la ayuda que necesitan, para saber más sobre su enfermedad y para poder optar a mejores tratamientos.
Y es que la investigación general y específica es la gran esperanza de las pacientes, quienes trabajan cada día para que sea también la gran ambición de la sociedad.