Afortunadamente, la concienciación sobre el cáncer de mama ha alcanzado a toda la sociedad. Hay fechas señaladas y eventos solidarios, las pacientes pueden hablar de sus experiencias e incluso personas que no han padecido la enfermedad comparten información general sobre prevención y detección para apoyar a quienes sí lo hacen. Sin embargo, estos mensajes, aunque bienintencionados, pueden esconder otras caras de la enfermedad, como son el cáncer de mama metastásico o el cáncer de mama masculino. Para evitar este perjuicio invisible y hacer que los avances lleguen a todos los pacientes, hoy te compartimos una guía sobre cómo concienciar en redes sociales y medios sobre el cáncer de mama sin olvidarse de nadie.
Los hombres también padecen cáncer de mama
Sin duda, el cáncer de mama es una enfermedad que afecta mayoritariamente a mujeres – una de cada ocho lo sufrirá a lo largo de su vida. Pero a la hora de dar a conocer la enfermedad no podemos olvidarnos de los aproximadamente 300 casos al año que se diagnostican en hombres, un 1% de los diagnósticos que cambia la vida de quienes lo reciben.
La importancia de hablar de ello va más allá de darles visibilidad. Lo cierto es que muchos hombres aún no saben que pueden sufrir cáncer de mama, por lo que cuando los síntomas aparecen no pueden ponerles nombre y la detección – y, por tanto, el tratamiento y la posible cura – se retrasa.
Por ello, cuando vayas a compartir información sobre el cáncer de mama acuérdate de incluir a estos hombres para quienes dar a conocer la enfermedad puede suponer mejorar su pronóstico.
La trampa del lenguaje bélico
El hablar de luchadoras, heroínas y batallas sigue siendo común en los mensajes de apoyo de la población hacia las personas con cáncer de mama. Pero lo cierto es que trasladar este lenguaje bélico a la concienciación añade una carga simbólica a los pacientes; hace ver la patología como una situación que se puede ganar o perder, pero sobre todo transmite que superarlo depende de las personas que lo padecen. Y cuando no se consigue, la culpabilidad que implica agrava la situación emocional de quienes ya están viviendo una dura realidad.
La recomendación de no usar este tipo de expresiones, hecha desde distintas asociaciones, es especialmente sensible cuando hablamos de cáncer de mama metastásico - un estadio que, por ahora, no tiene cura. Para no olvidarte de las personas con CMm cambia el “luchar contra el cáncer” por mensajes que enfaticen que quienes lo padecen conviven con la enfermedad, buscan encontrar nuevos tratamientos y quieren seguir viviendo sus metas y consiguiendo sus objetivos.
La cara oculta del lazo rosa
El lazo rosa es un símbolo ampliamente conocido y usado cuando hay referencias al cáncer de mama. Y, junto a él, aparecen mensajes sobre la importancia de los diagnósticos tempranos, sobre casos en los que las personas lo han superado, sobre el buen pronóstico de este tipo de enfermedad.
Pero hay otros lazos y otros mensajes que se muestran menos. Porque son más duros. Porque son menos alegres. Porque ni el cáncer de mama tiene una supervivencia total ni la detección precoz asegura la curación. Lo cierto es que el cáncer de mama continúa siendo el tipo de tumor que más muertes causa entre las mujeres en España e, incluso las que lo superan, pueden vivir una recaída o un desarrollo metastásico después del tratamiento.
Esta realidad, de la que sin duda cuesta hablar, también existe y es necesario compartirla para ayudar a quienes la viven a diario. Esto no quiere decir que se deje de hablar de cómo prevenir el cáncer de mama, ni de visibilizar las historias de quienes afortunadamente lo han podido superar, pero sí mandar mensajes positivos a los pacientes que están a la sombra de los supervivientes y que necesitan saber que la vida continúa más allá del diagnóstico metastásico.